Y ahora, ¿que?
No hace mucho tiempo alguien me decía que la pasión es sinónimo de muerte, solo porque una se desgarra de felicidad hasta esparcirla por todas partes o decide autodestruirse ante el objetivo no conseguido. Cualquiera que fuese la razón siempre que es con pasión termina con la razón y con la existencia física. Me explicaban aquella vez que para el arte y sus manifestaciones se requiere de pasión para entenderlo, para vivirlo y expresarlo, que en ocasiones la emoción es tan intensa que de ahí es que se resuelven tantos artistas de casi cualquier disciplina fallecidos prematuramente por excesos o suicidios. Supongo que es difícil dejarse llevar por la pasión y no desbordarse a esos niveles. Habremos de cuidarnos de nuestra correspondiente empresa. En torno a la pasión de la interpretación teatral y cinematográfica es que transcurre esta nota pues me tope con una bella y buena actriz que a escasos 48 años perdió la vida consecuencia de un exceso de barbitúricos, comprenderán que a estas al...