Por Salud, Reduce tu consumo de SAL

La epidemia de la obesidad, es un fácil ejemplo de atestiguar los daños que causan el exceso de calorías provenientes de grasas y azúcares, pero los problemas relacionados con consumir demasiado sodio no son tan claros y generalmente no los ves ni los sientes a menos que estés frente a una máquina que mida la presión sanguínea. La presión sanguínea es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. *

No hay duda de que nos encanta la sal y tener el antojo es natural. Mucho antes de que tuviéramos
saleros, el sabor agradable del sodio en las plantas y alimentos fue la forma en que la naturaleza nos atraía hacia ellos, no sólo para obtener sodio sino también para tener muchos otros minerales importantes como el potasio calcio, cobre, magnesio etc.

Es por ello que, Susan Bowerman, Directora de Entrenamiento en Nutrición de Herbalife, nos comparte recomendaciones para disminuir el consumo de sodio.

“Necesitamos sodio en nuestra alimentación, pero hay una gran diferencia entre lo que debemos consumir y lo que realmente estamos consumiendo. La recomendación diaria de consumo de sodio es de 2,300 mg (incluso menos si eres mayor de 50 años). Esto es un reto cuando los hombres consumen, en promedio, más de 4,000 mg de sodio al día, mismos que se obtienen de una cucharada y media de sal; y las mujeres consumen alrededor de 3,000 mg.

El problema es que el sodio es difícil de evitar. Hay tanta sal en los alimentos procesados de los restaurantes, que incluso aunque no uses el salero, probablemente ya estés comiendo mucho sodio. Lo encontramos en grandes concentraciones en alimentos como el queso, carnes frías, condimentos, botanas y sopas.

Puedes empezar evitando lo obvio, como botanas saladas, sopas enlatadas y comidas muy procesadas. Lee las etiquetas en la tienda y busca alimentos empacados bajos en sodio como frijoles, atún y vegetales. Preparar tus propios alimentos puede hacer una gran diferencia, ya que no sólo controlas la sal, sino que puedes preparar platillos con mejor sabor al condimentarlos con especias, hierbas, limón, cebolla o ajo.”